El elevado consumo, junto con la entrada de nuevos actores asiáticos de producción masiva en el sector textil, con generación de residuos textiles.

El auge de estos players -añadido al problema actual de desechos textiles- no solo puede incrementar aún más la cantidad de ropa desechada, sino que también plantea desafíos legales adicionales en términos de gestión de estos residuos.

Según el Gobierno de España2, en 2022 se generaron aproximadamente 900.000 toneladas de residuos textiles en el país.

Esto se traduce en alrededor de 20 kg de residuos textiles por persona al año, un dato por encima de la media europea situada en 16 kg por persona.

Estos residuos originan un consumo de grandes cantidades de agua y energía -lo que es más cierto en países con legislaciones más laxas que las europeas-  y la utilización de ciertos productos químicos puede contaminar los suelos y las propias fuentes de agua.

Además, los textiles sintéticos liberan micro plásticos en el medio ambiente, contribuyendo a la contaminación marina. Ante este panorama, la Unión Europea ha promovido la implementación de nuevas normativas sobre residuos textiles derivados de productos comercializados en el mercado único europeo, que van a impactar fuertemente en costes, (estrategias de) competitividad y cadenas de valor de sus actuales operadores.

La estrategia de la UE tiene como objetivo que, en 2030, todos los productos textiles que se comercialicen en Europa sean duraderos, reparables y reciclables, siendo los productores los responsables de buena parte de las acciones para que ello sea una realidad. Además, la Unión Europea también quiere que se aprovechen los residuos que se generan y que con las prendas desechables se da en vigor de las nuevas normas europeas y estatales generará nuevos retos importantes a las empresas su escala global en busca de otro menos contaminante, más sostenible y circular.

Para enfrentar esta nueva realidad, el sector europeo circularidad para el sector. Las grandes marcas -muchas de ellas líderes internacionales actuales en la adopción de estándares voluntarios sociales, ambientales y de gobernanza- están liderando estas iniciativas y se están posicionando como motores de cambio, generando capacidad en el mercado para que los actores medianos o más pequeños puedan acceder a los mismos materiales y procesos.

Plan de recuperación.gob.es 3eea.europa.eu 01 Residuos Textiles Informe 2023-24

Uno de los grandes retos es el incremento del volumen de recogida. La recogida separada de textil (unido a los límites a la exportación) va a multiplicar el volumen de residuo textil a gestionar. Es esperable que a medio plazo se multiplique al doble o el triple el textil recogido. Deberían tener cabida tanto empresas de economía social como otros gestores con ánimo de lucro.  Uno de los grandes retos es el incremento del volumen de recogida. La recogida separada de textil (unido a los límites a la exportación) va a multiplicar el volumen de residuo textil a gestionar.